Una experiencia única para descubrir la biodiversidad del Pirineo catalán.
El otoño es sin duda una de las estaciones más mágicas en Ribes de Freser (Girona). Los bosques que rodean el Hotel Angelats se tiñen de tonos ocres y dorados, y la vida silvestre se muestra en su máximo esplendor.
Aves de otoño en la Vall de Ribes
Cuando los bosques se preparan para el invierno, el cielo del Ripollès se llena de movimiento y color. Es el momento en que las aves migratorias y residentes dibujan sus rutas entre las montañas y los valles. Especies como el petirrojo europeo, el zorzal común, la lavandera blanca o el milano real sobrevuelan la zona en busca de alimento y refugio, ofreciendo un espectáculo fascinante para los amantes de la naturaleza.
Tips para su observación:
- Los mejores momentos del día son el amanecer y el atardecer, cuando las aves están más activas.
- Busca zonas abiertas, bordes de bosque o márgenes del río para una mejor visibilidad.
- Lleva prismáticos y viste con colores discretos: ¡La paciencia y el silencio son tus mejores aliados!
La riqueza natural de los bosques de Angelats
Más allá del cielo, el suelo del bosque también revela una vida vibrante. Entre hojas caídas y troncos cubiertos de musgo, aparecen una gran variedad de setas, plantas y hongos que reflejan la diversidad ecológica de la Vall de Ribes. Esta riqueza vegetal es parte esencial del equilibrio natural del entorno y una muestra del valor ecológico de los bosques que rodean el Hotel Angelats.